Olatz M.
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No le pongo 0 porque no se puede. Íbamos a hacer una obra de reforma total en nuestra vivienda, con derribo de todo el interior. Tuvimos que ir a vivir fuera, en una casa de alquiler en Zarautz que debíamos abandonar el 15 de junio. Queríamos instalar aerotermia, pese a que no tenemos balcón al exterior. Instalaciones Hurritza nos aseguró que eso no era un problema y le contratamos la aerotermia y el suelo radiante.
Nuestra casa se derribó por completo a excepción de las paredes perimetrales, y la distribución interior se realizó teniendo en cuenta las dimensiones, medidas y requerimientos que Hurritza trasladó a la dirección de obra. Los problemas se inician en mayo de 2024. El 1 de mayo, supuestamente dejan terminada la instalación (adjunto fotos), es evidente que las nuevas ventanas están sin colocar y que las máquinas no están en su lugar. Al hacer la comprobación inicial de que las máquinas funcionaban antes de la instalación, dejaron las máquinas en marcha sin conexión a ningún desagüe, inundando el suelo de la casa.
El incidente más grave se produjo el 7 mayo de 2024, cuando se constató que el módulo interior no cabía en el hueco que indicó Hurritza, y pretendieron empotrar la máquinaria rompiendo el pladur y el aislamiento de un tabique ya acabado (adjuntamos fotos). Cuando la directora de las obras, le dijo al responsable que esa solución era inaceptable, que al otro lado había una habitación de una niña que no puede estar separada de la maquinaria solo por una placa de pladur, el responsable de Hurritza perdió los nervios y las formas y se encaró con la decoradora, hasta tal punto que dos personas de diferentes gremios que estaban allí, tuvieron que intervenir y sacarlo fuera de casa.
Hurritza insistía en ese momento en que se le pagara todo el importe pese a que la instalación no estaba terminada, sabiendo que estaba ocasionándonos un enorme perjuicio en un momento crítico de la obra, en el que otros gremios (cocinas, etc.) no podían terminar su trabajo sin que se instalara la aerotermia.
Nos vimos obligados a pagarle un 30% del total del presupuesto antes de que terminara la instalación, el 23 de mayo de 2024. Finalmente la instalación se terminó y certificó el 7 de junio de 2024.
Obviamente, la obra no se terminó en plazo, y tuvimos que estar un mes viviendo en casa de unos amigos.
El error de Hurritza al calcular las dimensiones de la maquina interior nos ha ocasionado un sobrecoste en los trabajos de pladur de 450.-€ (adjuntamos factura) y lo que es peor, que la habitación de una de mis hijas no tiene un tabique continuo, sino que tiene una macla que nos ha condicionado y encarecido el mobiliario de la habitación. Asimismo, las indicaciones iniciales que dio Hurritza sobre el cierre exterior tampoco eran viables, y hubo que cambiar el panel fijo por un panel de lamas bidireccionales, lo cual supuso un coste adicional de 450.-€. . Asimismo, indicaba que era posible realizar el cierre del modulo exterior con pladur, madera o carpinteria metálica o de PVC, pero jamás concretó en qué condiciones. Vinimos a vivir a casa a finales de julio de 2024, con un cierre provisional de chapa para la máquina de aerotermia, y hemos tenido que recurrir a otros profesionales para poder solucionar el cierre de la máquina. El 7 de septiembre tenemos un presupuesto definitivo de cierre del módulo exterior en PVC, que tiene un coste de 3.839.- €, coste que en ningún momento nos fue trasladado por Hurritza, además de ser una solución que estéticamente es un petacho y no es nada acorde con la nueva cocina de la casa.
Hemos sabido por otros instaladores que no se recomienda colocar aerotermia en casas sin balcones, pero Hurritza no nos dijo nada de todo eso. De haber sabido que el cierre de la máquina exterior sería de PVC y costaría 4000.-€ JAMAS hubieramos instalado aerotermia. Estamos en octubre de 2024, y todavía seguimos con un cajón provisional, esperando que en breve hagan el cierre de PVC